Celeste
Estruendosa te presentaste a la vida,
a la hora del alba una mañana de septiembre,
Recuerdo que en mi pecho no te apoyabas,
tan viva, tan fuerte, mi pequeña Celeste...
En las noches miro al cielo y te recuerdo,
Juguetona y risueña, entre nubes te me escapas,.
Me pregunto si me recuerdas, si me extrañas.
Como yo a ti en todo momento.
Tomo el teléfono y te llamo,
Te escucho y te veo contenta,
Tan viva, tan fuerte, tan tierna,
Mi pequeña Celeste...
La vida me ha enseñado, que la única
verdad a alcanzar es la belleza.
Que fortuna es habernos encontrado,
Que me hayas revelado esta verdad
que hoy me sostiene y alienta...
Por: Andrés Flórez
No hay comentarios:
Publicar un comentario